La categoría Sumo es una de las competiciones más emocionantes y desafiantes dentro del ámbito de la robótica. En esta categoría, los participantes diseñan y construyen pequeños robots autónomos cuyo objetivo es empujar a su oponente fuera de un área de combate circular.

Los robots Sumo están inspirados en el tradicional deporte japonés de Sumo, pero en lugar de luchadores humanos, son los robots los que se enfrentan en un combate mano a mano. Estos robots deben ser capaces de detectar y responder a los movimientos y estrategias de su oponente para empujarlo fuera del área de combate. Todos los movimientos realizados por el robot deberán ser de manera autónomos.

La competición se lleva a cabo en un área de combate circular de color negro, delimitada por una línea blanca que evita que los robots se salgan accidentalmente. Los participantes deben tener en cuenta las dimensiones y especificaciones establecidas, como el tamaño y el peso máximo permitido para los robots.

Las dimensiones máximas permitidas son:

Los robots Sumo utilizan una variedad de sensores y técnicas de detección para localizar y seguir a su oponente en el área de combate. Pueden emplear sensores de infrarrojos, ultrasonido u otros métodos para detectar la presencia del oponente y calcular su posición relativa. La estrategia y la programación del robot son aspectos cruciales para lograr el éxito en esta categoría.

Además de las habilidades de detección y movimiento, los robots Sumo también deben ser lo suficientemente robustos y poderosos como para empujar a su oponente con eficacia. El diseño y la construcción de los robots deben tener en cuenta la resistencia y la tracción necesarias para enfrentarse a los desafíos del combate.

La categoría Sumo ofrece una emocionante oportunidad para que los entusiastas de la robótica muestren su creatividad, habilidades técnicas y capacidad de programación en un entorno competitivo. Es una excelente manera de fomentar el interés por la robótica y promover el aprendizaje y la innovación tecnológica.